La canción irlandesa “Bridget Cleary” cuenta la historia de una mujer que se supone que estaba poseída por una bruja y el pueblo entero participó en el exorcismo. Lo que ocurrió realmente es que su cuerpo fue encontrado - carbonizado y mutilado. Su marido paranoico le había arrojado aceite de lámpara y le había prendido fuego. Fue condenado por homicidio involuntario y pasó 15 años en prisión.